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| | | | Y los Valores… donde están??? | | Por estos días asistimos a una seguidilla de situaciones que nos llevan a pensar acerca de los Valores.
Presenciamos impávidos a hechos de la realidad que nos golpean fuertemente, sobre todo a los que de una u otra forma estamos comprometidos con la Educación. | | Dr. Eduardo Arnedo |
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Docentes atacados por sus alumnos, padres que castigan a docentes, adolescentes que graban y suben a la red “quizás para desafiar-nos… y decir aquí estamos”, escenas de sexo explícito y de violencia de género y/o de grupo, profesores que sin el más sentido común no dejan ir al baño a una alumna que termina sin poder contener sus esfínteres en el aula con lo que ello significa psicológicamente, etc. Todo lo que nos lleva a reflexionar “donde estamos los adultos”, los padres, madres, profesores, aparentes guías y portadores de valores que supuestamente ellos, los niños y adolescentes, deberían emular.
Sin embargo, por poco que revisemos la vida cotidiana, nos encontramos con una lucha “feroz” por espacios en la tele (la llamada Tinellización), un gobierno que a pesar del tiempo transcurrido no puede encontrar caminos de diálogo con la gente de campo que nos lleve a salir de una situación de crisis, que amenaza con re-actualizarse. Un gobierno nacional que nos indica como sube el costo de la vida y la canasta familiar que no se corresponde con lo que nos enfrentamos diariamente en el supermercado.
El aumento alarmante de la delincuencia, la pauperización de las clases dirigentes a la que ya nos tienen acostumbrados, es más de lo mismo.
Somos uno de los países con índices más alto de accidentes viales… será que los argentinos nos creemos invulnerables y seguimos sosteniendo eso a mi no me va a pasar? cuando sabemos que las secuelas se dan sobre todo en la población en el momento más alto de su producción.
Los Educadores… nos preguntamos si es posible una educación dialógica, cuando el contexto habitual es todo lo contrario… la des-educación y la falta de diálogo.
Se nos dice que lo último que se pierde es la esperanza, pero nos preguntamos si en esta situación de cosas, es posible cuando impera el “sálvese quién pueda”. Parece que aún no comprendemos que: o nos salvamos “todos” o se salvaran muy pocos, los de siempre.
Recuperar valores es recuperar el diálogo, el respeto y la tolerancia por el/la otro/a, la búsqueda de la simetría de posibilidades en el crecimiento y desarrollo de los pueblos en equidad de género, la honestidad, la humildad, la perseverancia, el trabajo, el estudio, etc.
Muchos niños y jóvenes están a la espera de una apertura honesta, afectiva y enriquecedora de parte de los adultos que nos lleve a un clima de diálogo permanentemente abierto.
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