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| Espacio: Pensando la sexualidad humana… | Parte II: “ reflexionar sobre la propia sexualidad para poder acompañar mejor” |
| “Psique se salva por un beso de amor que la lleva al Olimpo. El instante mágico en el que el amor, sensual y diáfano a la vez se une al éxtasis divino”...
Antonio Cánova | | Proponemos, interactuar a través de este texto, para pensar las infancias, adolescencias, juventudes desde la cultura del cuidado con respecto a la sexualidad, analizar la responsabilidad que como adultos tenemos en esto de dar nuevas oportunidades a las jóvenes generaciones, que puedan crecer ”acompañados” por nosotros y tender puentes posibles para una vivencia de la sexualidad saludable, libre y responsable. | Prof. Laura Van Dembroucke |
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Los adultos, atravesados por la historia social, personal, filogenética, somos poseedores de “saberes”, concientes o no de ellos, llevamos con nosotros un modo de entender el mundo, para poder guiar a otro en su construcción (hijos, alumnos, etc) sería esencial cuestionarnos primero que pasa con nosotros en relación a la sexualidad, podríamos analizar por ejemplo: ¿que pensamos y sentimos al hablar de sexualidad? ¿de que se trata? ¿puedo hablar del tema? ¿cuáles son mis miedos, prejuicios, tabúes?, ¿cuáles son mis principios?, ¿puedo aceptar otra manera de ser sexual diferente a la mía? ¿ buscamos conocer y hacer valer los Derechos sexuales que nos asisten?, ¿cómo nos relacionamos con nuestro cuerpo? ¿Cómo unidad o parte disociada? ¿tenemos un cuerpo o somos un cuerpo?. La manera de percibirnos se traduce en la manera de relacionarnos. ¿Tenemos una valoración positiva de uno mismo? ¿Qué valoración provocamos para la construcción de la autoestima de l@s adolescentes “a cargo”?, etc, etc… Estas, entra otras cuestiones, pueden ser útiles para pensarnos y dar lugar a la escucha, abrir los ojos y permitir que una verdadera comunicación acontezca. También desde esta cultura del cuidado será importante contemplar aquellos emergentes sociales –temas a desarrollar en próximos artículos- como el embarazo adolescente, infecciones de transmisión sexual, violencias sexuales, que nos preocupan y a los cuáles debemos prestar especial atención para generar nuevos posibles y ser dadores de opciones al reconocer que nos pasa, analizar porqué nos pasa, e intentar colaborar para disminuir el impacto de estas problemáticas desde una educación que genere una conversación emotiva con los jóvenes. | | |
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